Lenia Ruvalcaba: Lo suyo es intentar

La ganadora del Premio a la Mujer en el Deporte 2010 combate el estrabismo, enfermedad que podría dejarla ciega totalmente Por ahora, se distrae triunfando en el judo convencional y paralímpico, mientras estudia Cultura Física en la Universidad de Valencia

El primer contacto que Lenia Ruvalcaba tuvo con el judo fue de forma muy accidental.
“En realidad fue muy chistoso, porque era un deporte que yo no conocía; ya me habían invitado. En dos semanas me decidí y fui y me gustó, pues con la persona que me entrenaba se llamaba Agustín Cruz; me gustó su manera de dar la clase y el entorno. Cuando empecé no tenía ni idea de lo que era”, comenta la subcampeona paralímpica en 2008.

¿Qué te diagnosticaron para considerarte una persona con debilidad visual?

– Empecé desde muy pequeña porque mis padres notaron que el ojo izquierdo se me iba, no estaba centrado, y al principio me detectaron estrabismo, así se llama la enfermedad; me lo detectaron en ambos ojos. Al inicio era en un ojo más que en el otro. El estrabismo del ojo izquierdo ya se me corrigió, pero no tengo la movilidad al 100 por ciento. Además, el párpado izquierdo no lo puedo abrir por completo, porque tengo dañado el nervio elevador; está paralizado. En general, tengo miopía, astigmatismo y no sé qué más.

¿Algún tratamiento u operación mejoraría tu vista?

– Puede seguir avanzando pero no se sabe hasta qué punto; ya tengo algunos años y es mínima la diferencia. Los médicos me han dicho que no hay operación por ahora y mientras esté utilizando los lentes, es una forma de evitar que la enfermedad avance.

¿Qué cosas te impide realizar tu enfermedad?

– Me desarrollo como una persona normal. A pesar de que no veo bien, soy clasificación B3, lo cual me permite desplazarme sola sin bastón. Tengo ciertas complicaciones como para ver los números de los autobuses por la noche, lo que me se dificulta más para trasladarme.

¿Cuál es el principal reto deportivo que enfrentaste?

– Fue en 2001, cuando entrené en el Comité Olímpico al lado de atletas convencionales. Ahí me di cuenta que podía lograr grandes cosas; nunca pensé entrar a un equipo paralímpico. Sabía que no veía bien, pero no que podía competir con ellos. Eso me marcó y hasta ahora no hay reglamento que me impida competir en ambos, siempre y cuando no coincida en horarios y fechas. Si yo clasifico a Juegos Olímpicos y Paralímpicos estaré en los dos. Me da igual competir en las dos áreas; no tengo problema.

Acerca de omarjonathan

Twittero y popular. Interesado en temas de comunicación y periodismo. Insportablemente inconfundible y tolerante.
Esta entrada fue publicada en Uncategorized. Guarda el enlace permanente.

Deja un comentario